Un polariscopio portátil es un dispositivo compacto de mano que se utiliza para analizar las propiedades ópticas de materiales transparentes, como el vidrio y ciertos plásticos. Funciona según el principio de la luz polarizada, lo que ayuda a identificar el estrés interno, las inclusiones y otras características estructurales que no son visibles en condiciones normales de iluminación.